¿Tienes un sueño?
Pues sigue soñándolo.
Sigue visualizando ese momento en que te colmas de felicidad y satisfacción por haberlo logrado, no desistas, sigue soñando.
Puede que en esta realidad todavía no se haya materializado pero no desesperes porque tarde o temprano acabará por hacerse realidad. Mientras tanto la vida te prepara para ello.
Yo tengo un sueño, hace muchos años ya que me visualizo en una casa en el monte, con una salita para hacer yoga y mis terapias, me imagino con familia, por lo menos un pequeño correteando por ese lugar y pasan los años y ese sueño sigue siendo sólo eso…un sueño.
En un momento de crisis de fe le pregunté a mi chamán, ¿Qué pasa con esto? Llevo tantos años con esa visualización que no llega que ya no creo que se cumpla jamás.
Y entonces Jordi me hizo una reflexión que fue muy valiosa para mi. Me dijo, si mañana despertaras en esa casa, con ese niño que es tu hijo, de unos 4 años, tal y como lo visualizas, con ese estilo de vida que deseas, ese marido, tu sala de yoga…todo eso, podrías soportarlo?
Y de repente cerré los ojos y me puse en situación, y automáticamente entré en pánico y estrés! No! Dije, no soy capaz de gestionar eso ahora, no estoy preparada.
Pues ese fue mi aprendizaje, la vida te da aquello para lo que estás preparad@ para gestionar mientras se van cociendo tus sueños a fuego lento, pues el ritmo de los sueños es diferente al ritmo de tu mente.
Con esto te quiero decir que yo he entendido que debo ser paciente, confiar en el ritmo de la vida y seguir soñando, pues mi situación ahora está más cerca de mi sueño que años atrás. Ahora me doy cuenta de que la vida me ha estado preparando para esto y todavía me falta un tiempo de cocción para llegar a ese momento concreto, pero mírame! Ya tengo más de la mitad del camino recorrido y sabes? También lo estoy disfrutando, tanto que ya no me urge ver cumplido mi sueño.
Sigue fiel a tus sueños, no desistas y confía.